Ian Lee (22): El emprendedor hecho a pulso que quiere mejorar el sistema de salud
El único chileno en recibir la beca Thiel Fellowship busca revolucionar el sistema de salud. “Sé que si Examedi se vende, después de tres días estaría volviendo a emprender probablemente”, comenta el fundador de la empresa valorizada en US$ 85 millones.
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Buscando un camino propio
- En la terraza de su nuevo departamento, Ian estaba en una videoconferencia. No tenía muchas distracciones el lugar, pero sí muchas pantallas para trabajar. Pese a ello, dice que le agrada lo presencial.
En su época escolar, luego de hacer las tareas en su casa se dedicaba a estudiar diariamente, así se acostumbró a dormir entre cuatro a cinco horas.
Su interés por la tecnología se remonta a cuando jugaba Counter Strike con los otros fundadores de Examedi. Al aburrirse de los videojuegos decidieron crear uno propio, pero comenta que no funcionó. Así, desde los 13 años comenzó a “googlear” y aprendió de desarrollo web. “He armado tantos proyectos, que esa fue mi universidad”, menciona.
A los 16 años fue programador en la actual proptech Houm. Entró a la universidad con beca completa, se salió a los tres meses y junto al actual CTO de Examedi, Andrés Kemeny, fueron aceptados en la aceleradora Platanus Ventures.
Pero no era lo que buscaban y en 2020 fundaron la startup Examedi, que permite hacer uso de la telemedicina y realizar exámenes a domicilio. Hoy está valorizada en US$ 85 millones en junio.
Desarrollo de la industria sanitaria
En salud ve que las clínicas grandes están teniendo más áreas de innovación y entienden que ya no es necesario tener varias sedes físicas. “Se tienen que adaptar al modelo de atención de hoy en día, que es súper tecnológico”, menciona. Pese a ello, ve que la industria está bastante atrasada. Para Ian, la priorización del tiempo del paciente es lo más escencial y prevé que a eso apunta la industria.
“A nivel de pacientes y de tecnologías que existen hay todo un mundo por construir, es una industria que pocos están tratando de arreglar”, dice.
En cuanto a las startups señala que serán la norma de cómo funcionarán las empresas. Las que hagan las cosas con velocidad y sean intensas, quemando plata para financiar crecimiento futuro, van a cambiar industrias.
“En medida que la sociedad cambia abruptamente, y estos modelos nuevos se atreven a tomar riesgos, obviamente levantan capital y son exitosos”, declara.
En cuanto a inteligencia artificial, plantea que el avance hasta ahora no es suficiente. Explica que solo reemplaza cosas administrativas y hace los procesos más eficientes, pero no sustituye el valor que tiene una persona.
Su meta: seguir emprendiendo
Examedi tiene operaciones en Chile y en México. Atiende a cerca de 6 mil pacientes cada mes y espera redefinir el sistema de salud. “Se tiene que ir digitalizando. Primero, con foco en arreglar todos los temas simples y básicos de la experiencia del paciente”, expresa.
Para lograr los objetivos de la startup “tenemos que ser súper intensos en contrataciones, en innovación y acortar el uso de esa caja. Al final la apuesta es súper intensa en dos a tres años”. Después vuelven a levantar capital otros dos a tres años, y así sucesivamente, explica. Hoy tiene solo 22 años, pero en el futuro le gustaría seguir emprendiendo, especialmente en el área de la salud. “Si no es salud, puede ser en educación, principalmente la tecnológica”, acota. Además, le interesan la logística y las finanzas.
Uno de sus mayores logros ha sido convertirse en el primer chileno en ganar el Thiel Fellowship, una beca de US$ 100 mil que le ha permitido ampliar su red de contactos e inversionistas.
La insuficiencia del sistema, su prioridad
- Ian decidió emprender en el área de la salud porque es su principal preocupación. “Me encantaría que la siguiente persona que se enfrente a un sistema de salud no tenga más ansiedad por la ineficiencia”, comenta.
La salud es “el único factor común que todos vamos a tener”, asegura.
Lo frustra conversar con personas que se están atendiendo y realizando exámenes, y están sufriendo las ineficiencias del sistema.
Respecto de la educación, en tanto, critica que en los colegios el foco esté en la jornada escolar, “pero no te empujan a ir más allá con tu tiempo y a aprender más cosas nuevas”.
Pone el ejemplo de Corea, donde luego del colegio, los estudiantes asisten a una academia, para estudiar más y usar el tiempo libre de mejor manera.
Respecto del teletrabajo, siente que muchos lo ven como una excusa para no estar en la oficina, “pero uno debería estar 10 veces más comunicado”, declara.